Ermita San Cristobal

Las tierras que hoy ocupan la parte sur del Polígono de San Cristóbal y el área sanitaria formada por el Hospital Insular y el Materno Infantil, así como la Ciudad Deportiva Martín Freire, e incluso el suelo de la Autopista del Sur en dicho lugar, recibían el nombre de Las Filipinas, topónimo que hoy se recuerda con el nombre de una moderna urbanización.

El origen del topónimo se debe a la advocación de la primigenia ermita, de donde tomaría después igual denominación la torre o castillo.

Sí parece claro que la primigenia ermita estaba orientada de Este a Oeste siguiendo la tradición cristiana, al contrario de cómo estaba cuando se demolió, pues tenía su acceso hacia el interior del cortijo según se desprende además de la expresión recogida en la fundación del mayorazgo por el primer nombrado Pedro Ruiz de Vergara “Tierras de las Filipinas, frente a la ermita de San Cristóbal” quien pudo haberla reconstruido.

El mencionado Pedro Ruiz de Vergara es el biznieto de Gómez Ruiz de Vergara Salazar de Frías, nacido en Miranda de Ebro, hijo único de Diego Ruiz de Vergara y Velazco y de Alberta de Frías Salazar, segundos Señores de la Villa y Palacio de Villoria. Es Gómez quien introduce la saga de los Ruiz de Vergara al ser nombrado Oidor en Canarias de la Real Audiencia por el Emperador Carlos V, que profesó particular estimación a esta noble familia por los grandes servicios que había prestado al trono su hermano mayor Juan.

El doctor Gómez Ruiz de Vergara era residente en 1539 cuando se casó en la ciudad real de Las Palmas con Elvira Zurita del Castillo, hija del Conquistador Cristóbal García del Castillo o de Moguer por su procedencia, y de Catalina Fernández de Zurita, recibiendo la dote de cuatro cortijos en Telde (Valle de los Nueve, Jinámar, Narea y otro), así como el Cortijo que formaban estas tierras que tiempo después serían llamadas como Filipinas. Aunque algunos autores sitúan la erección de la primigenia ermita de San Cristóbal hacia 1580, está acreditado documentalmente que ya existía en 1559, y por lo tanto contemporánea de Gómez Ruiz de Vergara.

Finalmente, la ermita fue derruida sobre la década de los cincuenta del siglo XX con motivo del trazado de la autopista del Sur.